Reflejo...

Ese rostro… ¿de quién es? Creo que lo conozco, extrañamente se me hace demasiado familiar –coloca una mano sobre la mejilla de aquella persona- parece como si estuviera forzando su sonrisa, pero no logra hacer lo mismo con sus ojos, en esos orbes se refleja claramente el dolor y angustia de su alma… ¿Qué es lo que te sucede?, ¿por qué no respondes?... Acaso estará tan sumido en sus pensamientos que no logra ver a quien tiene en frente…

Ahora su sonrisa ha sido destruida, acaso estas mostrando como te sientes realmente, ¿por qué me muestras a mi como te sientes?, ¿crees que yo te puedo ayudar? Lo siento, pero si eso es lo que quieres no podré hacerlo, no me puedo ayudar ni a mi…mucho menos lograré apoyar a alguien y mucho menos a quien no conozco… ¿¡Y ahora qué!?, ¿por qué ríes? ¿acaso me consideras un fracaso? ¡Contesta! Maldición…no te quedes sin decir nada, ¡di algo! –golpea a quien tiene al frente- ¿qué es esto? Sangre… -mira su mano, tiene pequeños hilos de ese néctar carmesí- es mi sangre… ¿por qué? No lo comprendo… -vuelve la vista al frente y sólo ve un espejo quebrado- así que…eras tu…era yo…me estaba pidiendo ayuda…y como siempre no supe como hacerlo… -con su mano sana, quita una lágrima que rodaba por su mejilla-